Este post se lo voy a dedicar en concreto a una hermosa flor que con su mera presencia simboliza a todo un país. Os voy a dar algunos consejos sobre su cultivo y conservación, pero antes os voy a explicar que cuando estudié jardinería en la Rubió i Tudurí, impartimos clases de historia de la jardinería. A mi me pareció muy interesante saber la huella histórica que han dejado muchas plantas que tenemos por nuestros jardines y de las que no conocemos el que fue su auténtico valor en su momento. Pero la historia del Tulipán considero que de todas es la más curiosa.



Que levante la mano quién crea que el tulipán es originario de Holanda… -ERROR-.



El origen del Tulipán es aún algo incierto, se cree que proviene originariamente de lo que conocemos a día de hoy como Turquía, pero se han encontrado pruebas de que mucho antes ya existían en zonas de Asía e Irán (¿Cómo te quedas?). Pero el auténtico inicio de su revolución proviene de Turquía por allá el 1500… (s.XVI)cuando todo un visionario de su época, el botánico flamenco Carolus Clusius (creador de uno de los primeros jardines botánicos de Europa), en un viaje que hizo por lo que ahora conocemos como Europa y  a la fuerza ya que huía de Francia por participar en las revueltas hugonotes (esto ya lo dejo para los auténticos historiadores), trajo consigo unos bulbos de lo que a él le pareció una maravilla de flor. Y ojo, que no solo trajo unos bulbos, llego a escribir el que se considera el primer libro basado en esta flor. A finales de siglo era tal la revolución que había causado esta especie en Holanda, que la gente los robaba de los jardines, los cambiaba por comida, se jugaban en timbas clandestinas…  La fiebre del Tulipán creció al mismo ritmo que la fiebre del oro en Holanda. Imaginar la locura que llego a suponer. Pero aquí no quedó la cosa a mediados del s.XVII  había llegado a tal punto la fiebre por este bulbo provocó la primera burbuja económica, conocida como «Tulipomania».Su precio aumento tanto que terminó desbancando a la moneda y se llegaron a usar como dinero en la compra de propiedades (para que veáis que las flores no son solo cosa de mujeres como algunos afirman). Pero… todo lo que sube, baja. Y termino causando una crisis en el mercado.

A día de hoy sigue siendo una de las flores que más gustan a la gente y la flor que simboliza a Holanda. Hace años, visité esta maravilla de país y viví mi primer flechazo por una ciudad (soy más de campo y montaña que las cabras). Por cuestión de fechas aún no estaba abierto el jardín de Keukenhof, que solo abre 2 meses al año, de finales de marzo a finales de mayo. Pero que yo os recomiendo, bueno no, os obligo a visitar si vais a Holanda en esas fechas (oye, que está muy cerquita de Amsterdam 😉 ). Es el mayor jardín de flores del mundo y solo abre esos dos meses al año, ya que es la época de floración de todas aquellas flores por las que este país es famoso en todo el globo. Se plantan algo más de 7 millones de bulbos, ya podéis imaginar lo que eso supone para la vista y el alma, de los afortunados que puedan verlo en persona (y para que mentirnos… y para la memoria del móvil, instagram…)

Bien, y dejando la teoría a un lado que me enrollo cual persiana con este tema. Vamos a la práctica! Cojan hoja y lápiz o abran mi blog tanto como les sea necesario 😉 . A por ello!

---

Tulipanes, consejos de cuidado y cultivo:

• Consejos:

1. Los tulipanes son de baja necesidad luminica (son del norte de europa). En Cataluña, que es mi franja de dominio en mi campo, los tulipanes prefieren sol de mañana. De lo contrario les cuesta crecer y la floración es mucho más corta de lo que ya es de por si.
2. Si quieres que el mismo bulbo te vuelva a florecer al año siguiente no cortes la vara floral para ponerla en un jarrón. Si haces esto, tendrás que esperar dos años para volver a ver otra flor. Si no la cortas, el próximo año, seguramente te haga entre una y dos flores el mismo bulbo.
3. En Cataluña y más en concreto en la zona del baix llobregat, nuestros suelos son bastante arcillosos. Esto es fantástico para las plantas aromáticas, pero no muy beneficioso para los bulbos, ya que el agua no drena con facilidad, quedando la tierra encharcada. Lo cual crea un exceso de humedad y puede provocar hongos y pudriciones en el bulbo. Consejillo: Si quieres crear una zona de bulbosas en tu jardín, eliminar una capa de suelo de unos 20 cm de profundidad y rellenar con sustrato universal, que es mucho más esponjoso y por lo tanto aireado y contiene el pH y las vitaminas necesarias. Si te da pereza cavar tanto, puedes mezclar la tierra con arena a partes iguales (ayudará a drenar, pero esto  lo tendrás que repetir cada año) o harina de hueso. Esto junto con remover la tierra con un mini magallón (con el lado de dos puntas) de vez en cuando y con cariño, ayudarás a tener un suelo mucho más aireado.
4. Consejos de compra: Los bulbos suelen ir en una maya (visibles), aseguraros que estos están firmes y tersos (señal de que se han mantenido bien hidratados de un año para otro. Vamos que están vivitos y coleando). Y que no tienen unas manchitas de un polvo verde azulón. Esto es un hongo, descartar comprar esa bolsa.

• Plantación:

  Época de plantación : Finales de otoño, principios de invierno (antes de que caiga la primera helada)

No hace falta correr a plantarlos, ya que se pueden «distraer» y comenzar a brotar creyendo que ha llegado la primavera y cuando caigan las primeras heladas se congelarán y morirán. Necesitan pasar por las temperaturas frías de la noche y el clima suave del día. Necesitan pasar el invierno enterrados en el suelo, ya que de esta manera el bulbo adquiere las horas de frío necesarias para terminar de engordar y arrancar con fuerza la brotación en primavera. (Otro día os hablare de la necesidad de horas lumínicas y de frío o calor de las plantas para su correcto crecimiento y en que les influye unas horas de más y unas horas de menos)

A causa del cambio climatológico cada vez hay que fiarse menos de las épocas de plantación de toda la vida para según que variedades de plantas y prestar más atención a nuestro entorno. En Barcelona cada vez el verano es más largo y el frío tarda más en llegar. Sin ir más lejos, hay que vernos, casi a mitad de octubre y muchos aún vamos en manga corta y algunos dedos desnudos aún se lucen por las calles. Muchos agricultores de esta zona (sí, no todo viene de Holanda), recomiendan la plantación a partir de mediados de Octubre y según por dónde te muevas de Cataluña, incluso Enero. La floración se da en primavera, aunque yo planté este año una bolsita muy tardía, creyendo que no me harían flor y mi sorpresa fue una flor de Tulipán a mediados de Junio (estaba plantado a la sombra), aunque también he de deciros que hay variedades más tempranas y más tardías. Eso lo podéis consultar en la tabla que ha creado la Asociación Real de cultivadores de bulbos holandeses (dios que frikie soy). Una vez pasada la floración, si queremos conservar el bulbo para el próximo año y que este engorde o se multiplique correctamente, tendremos que dejar amarillear la hoja. Bendito proceso el temido amarillo de las hojas. En este caso, es muy necesario dejar que las hojas amarilleen ya que la planta está llevando a cabo un proceso de recuperación de energía. Recoge toda la energía de sus hoja y la almacena en el bulbo para pasar su hibernación hasta el próximo año. Una vez las hojas estén amarillas, las cortaremos a ras de suelo. Si dejáis los bulbos en el suelo, es más fácil que estos se multipliquen y engordarán más de un año para otro. Por contra si no están en una zona de bulbosas  y los tenéis debajo o junto a otras plantas que en verano tengan mayor necesidad de agua, corréis el riesgo de pudrirlos. Si de lo contrario no queréis dejarlos plantados, solo tenéis que desenterrarlos y guardarlos en un lugar fresco, seco y oscuro hasta el próximo año.

Si los vas a plantar en maceta recuerda comprar una bolsa de sustrato (de una buena marca por favor, algún día os hablaré también de esto) y asegurarte que la maceta tiene agujero para poder filtrar el agua sobrante de manera correcta. Pensar que los bulbos no hacen gran cantidad de raíces, así que no necesitáis macetones enormes. Si los vas a plantar en el suelo, como siempre que vayas a plantar cualquier otra planta, retira las piedras grandes y raíces que consideres que pueden ser un impedimento para el desarrollo del bulbo. Los bulbos de tulipán se plantan a una profundidad de tres veces la medida del bulbo que tengáis en la mano. Esto les ayuda a tener mayor estabilidad cuando crezcan. Entre bulbo y bulbo dejar una distancia de unos 5-10 cm. Estar agrupados les ayuda a tener mayor estabilidad ya que llegan a alcanzar los 40 cm de altura y crean un mayor impacto visual. El bulbo se planta en una posición concreta, la base ancha es el culo, este se pone tocando al suelo y la puntita mirando hacia el cielo, ya que es la zona por donde brotará. Una vez colocados, rellenar con sustrato vegetal.

• Riego:

  Hasta que el tulipán brote, el riego es escaso o casi nulo. Suelen tener suficiente con las lluvias de otoño e invierno y la humedad de las heladas nocturnas, pero si en invierno fuera seco podéis hacer aportaciones no muy abundantes cuando veáis que la tierra esta realmente seca. Una vez  asome el brote por la tierra, hay que empezar a regar más a menudo, pero siempre que veamos la tierra bien seca. Si nos pasamos con el agua podemos activar hongos del suelo y que este se pudra y si no regamos, el bulbo solo generará hoja y por contra nada de raíz, perdiendo el bulbo y la floración.

• Abono:

  No son plantas muy exigentes con el abono, suelen tener suficiente con un abonado para toda la campaña o si los plantáis con sustrato, tienen suficiente con el abono que este lleva. El abono ideal es un abono 40-40-40 o enriquecer la tierra con Hummus de lombriz roja.

• Curiosidades:

  La flor del Tulipán una vez cortada, no deja de crecer y cada día que pasa el tallo es más largo.

Espero no haberme dejado nada en el tintero, solo deciros que hay catalogadas alrededor de 150 variedades de tulipanes y que en la tienda-taller tenemos algunas un pelín peculiares o rarunas como la Papagayo lisa y la Papagayo estella rijnveld entre otras. Os invito a que descubráis el maravilloso mundo de los bulbos, a que los intercaléis entre ellos con bulbos de otras especies y épocas del año. Son plantas maravillosas y muy agradecidas. Si os han gustado ya os iré haciendo más posts sobre el cultivo de otros bulbos de invierno. Y ya para dejaros tranquilos que debéis estar saturados, solo decir que espero que os haya servido de mucho, lo hayáis disfrutado y aprendáis mucho de estas palabras.

Un saludo y hasta el próximo post,

Diana.